Madrid consagra a Miles Kane como el nuevo líder del Britrock

Miles Kane se consagró el pasado jueves como el heredero de Oasis, es decir, el líder de una nueva y jovencísima generación de fans del rock británico que se congregó en Madrid para verle actuar.

Foto de: Víctor Roces

Tras colgar el cartel de 'no hay entradas' todo hacía prever una noche emocionante, pero sinceramente no esperaba encontrar una fiel masa de seguidores que parecía idolatrar al británico.

Alrededor de las 21:30 hizo su aparición sobre el escenario y tras saludar con un cordial 'hola Madrid', amenazó 'you´re gonna get it'. De este modo y sin tregua comenzó el derroche de energía y adrenalina. Lo cierto es que no le hizo falta demostrar su valía ya que el público estaba rendido a sus pies de ante mano.

El primer sorprendido del ardor con el que le recibió el público fue el propio Miles Kane, al que casi no se le oía cantar porque el público no dejaba de entonar los temas de principio a fin. Prosiguió con algunos de los temas más electrizantes de su repertorio 'Taking Over', 'Rearrege', 'What Conditiona Am I In?'. Con mucha simpatía saludaba con su cerrado acento de Liverpool al público que le rodeaba -hello people in the ballcony-.

Conocíamos la pasión que Kane imprime a sus actuaciones, y en esta ocasión no decepcionó dando rienda suelta a su entrega y carisma. Continuó intercalando temas de sus dos LPs Colour Of The Trap (2011) y Don´t Forget Who You Are (2013). Sonaron 'Quicksand', 'Better Than Than' y ‘Kingcrawl’ en una versión mucho más revolucionada que la que se puede encontrar en el disco.

El británico no dejó de coquetear con el público, llegando a aceptar una bandera dónde se podía leer 'you´ll never mod alone from Madrid to Liverpool' prueba del fanatismo que ha conseguido generar. Conforme iba avanzando la noche fue entrando más en el papel de ídolo de masas que los asistentes le ofrecieron, y que resultó algo forzado en determinados momentos.

Foto de: Antonio Bermudez

El ritmo se incrementaba cada vez más y cuando llegó el turno de 'Give Up', pudimos vivir uno de los momentazos de la noche. Kane ofreció una desgarradora interpretación del tema dejándose la garganta, y como a mitad del tema los acordes de Give Up se mezclaron con los del mítico 'Sympathy for the devil' de los Rolling Stones... y comenzaron los aullidos hu-huh… 

Tras advertir que se iban a dar un pequeño respiro, bajaron algo el ritmo y dieron paso a un par de baladas ‘Take The Night From Me’ y ‘My Fantasy’ en las que el británico pudo hacer gala de su voz. Con las fuerzas algo repuestas comenzó la recta final del espectáculo con algunos de sus temas más contundentes. Después de ‘Tonight’, Kane decidió comprobar si los asistentes conocían el riff con el que da comienzo ‘Inhaler’, su primer single en solitario, al que le siguió ‘Don´t Forget Who You Are’, toda una declaración de intenciones.

Llegaron los bises y sólo sobre el escenario nos regaló una conmovedora versión en acústico del tema que da título a su primer álbum ‘Colour Of The Trap’. Sobre las 23 horas y tras una hora y media de concierto, cerró la actuación a guitarrazo limpio con 'Come Closer' en la que absolutamente entregado llegó a tocar su preciosa Gibson colocada sobre su cabeza.

En resumen vivimos una actuación más que solvente de los temas más arrolladores e infalibles del británico, aunque a mi parecer perdió algo de identidad por su excesiva sobreactuación. Si de algo estamos seguros es que Miles Kane quedó encantado con el público y es probable que desee volver pronto, aunque casi con toda seguridad la próxima vez lo haga en una sala mucho más grande.