M83 una de las actuaciones más destacables del SOS 4.8

Si hubo un concierto a destacar la noche del sábado en el Festival SOS 4.8 de Murcia fue el de la banda francesa de música electrónica M83, demostrando que no son un grupo de un único single. Escenografía muy bien cuidada, sonido impecable, energía a raudales y actitud. Os dejamos las impresiones de uno de nuestros colaboradores especiales en el SOS4.8.

Foto de: Chema Helmet

Crónica de M83 en el SOS4.8, por Francisco Javier Martínez Bedia

LO-lo-lo-LO, LO-lo-lo-LO. Sí, es 'Midnight City', por si no lo habían pillado.

Poco antes de que a las 23:10 del sábado comenzara el recital de M83, muchos de los allí presentes tarareaban la canción con ese -lololo- más propio de unos barras bravas: los que solo conocían esa canción de las decenas que ha grabado el grupo, los que son fans de la banda desde hace muchos años (los menos), los que se han enganchado a los franceses con 'Hurry Up We Are Dreaming' y los que escucharon la canción por primera vez en el trayecto hasta el "Recinto Ferial La Fica". Algunos de los cantantes improvisados se convirtieron en auténticos taladros, pero todo se perdonaba en esos momentos de tensa espera.

A todo esto, el espectáculo comenzó puntual con la aparición del ya clásico monstruito que, tras proyectar unos haces de luz provenientes de sus dedos y ofender al personal con su rostro atroz, se marchó dando paso a 'Intro', que sonó incluso más envolvente que en la grabación de estudio. Instantes después, coincidiendo con todo un hit como 'Reunion', Anthony Gonzalez ya había logrado engatusar a la muchedumbre.

Durante el concierto, Gonzalez y su banda se dedicaron principalmente a alternar composiciones de Saturdays = Youth de 2008 ('We Own The Sky' y una endurecida 'Skin Of The Night'), con temas de Hurry Up… de 2011, como las emocionantísimas “This Bright Flash” y “Outro”, la ochentera “Steve Mcqueen” o la loca “Year One, One UFO”.

Y bien entrado el concierto, pero no aún en su recta final, llego la esperada 'Midnight City', cuyos primeros compases enloquecieron a los asistentes. Su ejecución fue impecable, enérgica y contundente, muy en la línea del resto del concierto. Tras finalizar la canción, en muchas caras se dejaba ver la sensación de “ya puedo morir tranquilo”.

Sin embargo, y contra todo pronóstico, este no iba a ser el clímax de la actuación. Este honor le correspondió a 'Sitting', rescatada del primer álbum del grupo. Durante este tema pudimos ver a Anthony balancearse compulsivamente sobre su aparataje electrónico, así como a Morgan Kibby poniendo la base a los teclados y a Loïc Maurin aporreando la batería sin descanso. Pero mención especial merece Jordan Lawlor, multiinstrumentista postadolescente (incorporado al conjunto hace tan sólo dos años) que, armado con una a priori inofensiva baqueta y totalmente poseído, dio un auténtico show durante los 5 minutos que duró la canción.

Más tarde, la banda repitió la fórmula de 'Sitting' con la más reciente 'Couleurs', que pasó como un huracán para poner fin al espectáculo, aunque con algo menos de brillo que la primera. De esta manera se cerraba un concierto perfecto que, para muchos, entre los que se incluye el que escribe, convirtió a los franceses en los triunfadores absolutos del festival.

Finalmente agradecer a la organización del SOS 4.8 por dejarnos utilizar las fotos oficiales en nuestro blog.